Se usa una cobertura vegetal con las mismas podas de paltos y con chip de árboles nativos, que ayuda a ambos al bosque a mantenerse más frondosos y tolerar a la sequía.
Al plantar en pendientes bajas, el suelo se erosiona mucho menos, manteniendo sus nutrientes.
Se aplican te de compost y orujo de uva de otros predios, valorizando residuos agrícolas.